Pero el tiempo se presta, llueve, hace frío, estoy rodeada de gente y me siento sola. Más que sola. No tengo auriculares, así que tampoco puedo transportarme a otro universo paralelo con sólo escuchar una canción. Elijo escribir, soñar con que alguien me lea (¿esto entra dentro de la prostitución de las letras?).
Les cuento, desde hace un tiempito vivo con la sensación de que cada minuto es el último. Es decir, no siento la fuerza de las palabras al decir "un año", "dos meses", "toda una vida". Sino que por el contrario, siento que lo que estoy viviendo es lo importante, cómo me siento ese día, que comí, que hice por mí. No se si es bueno o malo, no se si estoy intentando decirme algo a mi misma o desaprovechando un momento sumamente espiritual en mi vida. Pero es una experiencia única, no se si alguna vez se sintieron así también, pero es extraño cuando pasaste dieciséis años y cinco meses de tu vida parada en el presente, escuchando el pasado e inventando el futuro. Ahora me siento aquí, no pienso en el tiempo que tengo por delante ni por lo que ya pasó. Sé como me siento hoy, mañana, bueno mañana te cuento.
Vive un grandioso día HOY! Leslie :)
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